martes, 10 de marzo de 2015

El Propósito

Antes de conocer la Ley del Desdoblamiento de los Tiempos y la Perspectiva Convergente anhelaba -¿quién no?- descubrir ese Propósito con mayúsculas que le daría sentido a mi vida. Eso que estaba destinado a ser realizado por mí, o a través de mi, en esta existencia. Eso que le proporcionaría sentido a mi vida. Me refiero a encontrarle respuesta a la obsesiva pregunta existencial de "¿Para qué vivo? ¿Para qué existe el mundo? ¿Cuál es el sentido de todo?"
Debo admitir que la resonancia que me produjo escuchar los videos de Alejandra Casado incluyó la expectativa de acceder a "ese Propósito" -siempre con mayúsculas- que en algún momento comprendería, ya que era previo a la existencia.

Sin embargo, con el correr de las cuarentenas, me fue cayendo una ficha particularmente desestructurante en relación a esa creencia mía. Empecé a comprender que "Mi Propósito" -ese que es previo a "Mi Existencia"- es, ni más ni menos, el propósito que comparto con todos los seres vivos: el propósito de vivir y de mantenerme viva.

Con el correr de las cuarentenas también comprendí que los marcadores que descubrió el Dr. Hamer señalan la forma en que los conflictos, por los que atraviesa todo ser Bio-lógico, están al servicio de ese propósito previo ya que, cada vez que vivenciamos esas cuatro clases de necesidades, estamos cumpliendo con el Propósito que tuvo el Origen para crear una apertura temporal: responder a su propia pregunta de ¿cómo es estar incompleto?; ¿cómo es necesitar lo que se encuentra afuera?

Para asumir este propósito previo a nuestra existencia analicemos las necesidades bio-lógicas de los seres vivos:
- respirar, alimentarse, evacuar, reproducirse;
- protegerse y proteger a los "suyos";
- compararse para competir con los "otros";
- establecer relaciones con unos y con otros.

Ninguna de estas necesidades es prescindible, todas son indispensables para continuar existiendo. Sin embargo, el Ser humano tiene una opción ante estas necesidades: asumir que porta un aspecto no humano. Y que ese aspecto no humano carece de toda necesidad.

Eso es lo distintivo, lo especial, lo valioso del propósito individual de cada Ser ya que, cuando elegimos conectar en forma lógica con el Origen de nuestra existencia -en forma energética siempre lo hemos estado-, cuando decidimos sincronizar todos los planos que componen nuestra existencia, estamos poniendo disponible nuestro receptor lento -el cerebro- para que atraviese la experiencia bio-lógica con la capacidad de conciencia de un Observador ultra veloz. Abstracto.

Al tomar la decisión de re conectar con el Origen observar las limitaciones bio-lógicas, que Hamer reconoce como marcadores de conflictos, se vuelve el Propósito tan buscado. Es que aquellas no son otra cosa que las limitaciones que se propuso el Origen para diseñar la vida y, a través de ella, responder a su pregunta original: "¿cómo es estar incompleto?; ¿cómo es necesitar lo que se encuentra afuera?"

De ahí la preciosidad que cobran los errores de la percepción para la Lógica Convergente pues, cada vez que observamos las reacciones de nuestra bio-lógica ante los conflictos que nos presenta la vida, estamos proporcionándole información al Origen para que construya la respuesta a su pregunta original.

Por eso perseguimos los errores, porque informarlos es nuestro propósito.
Alicia Laura Rocca

martes, 3 de marzo de 2015

Aumentar la velocidad de percepción

Con un agradecimiento enorme a la colaboración espontánea de mis compañeras del retorno al Origen.

Durante el almuerzo
Mientras ingiero una empanada que me entregaron en la barra, formo fila detrás de una larga cola para recibir el segundo plato.
Veo que varias personas se están adelantando a su turno. 
Dos mujeres se colocan justo delante de mí
Registro el tránsito energético que se inicia en mis circuitos y les aviso: "No se "colen" porque se activa mi plano 3 y me estoy enojando".
Ellas me contestan animadamente que no se han colado, entonces les digo que el enojo no fue en serio. 
Observo que me avergoncé de mi reacción.
Seguimos conversando y me comentan que ellas mismas venían hablando de cómo las afectaba la injusticia al ver que ciertas personas se acercaban y tomaban los alimentos y las bebidas estirando el brazo por encima de los que formábamos en la cola.
Continuamos conversando acerca de si percibir injusticias es o no es un error de la percepción de 4to.plano.
Derivo toda mi percepción del episodio.

Esa tarde

Converso con alguien que me comenta que le molestó como "la gente se abalanzaba sobre la comida" y que ella, que se tomaba la cosa con más calma, se había quedado sin comer durante el break de media mañana.
Reacciono con una argumentación acerca de que la necesidad de comer es un error de la percepción. 
Ella me responde que no es una percepción, que es una realidad.
Esgrimo mis conocimientos teóricos acerca del proceso de la nutrición.
Percibo el tránsito energético en mis circuitos: estoy enojada.
Decido no continuar desarrollando esa tangente y admito que la
 percepción de la otra persona está muy bien.
Derivo toda mi percepción del episodio.

Esa noche

Converso con alguien que presenció el episodio de la tarde.
Durante la charla traigo a colación ese episodio para darle un ejemplo de algo que creo: que mi identidad se aferra al plano 3.
Ella me sugiere que asuma el plano 1 y me da una larga explicación al respecto. 
No entiendo a qué se refiere y por un rato argumento con ella, hasta que, en un momento dado, suelto todo intento de comprender.
De pronto, me cae la ficha. 
¡¡EFECTO H y ataque de risa!!

Lo que comprendí
- Que en la cola del almuerzo SENTI MIEDO DE QUE ME FALTARA EL ALIMENTO, pero no me dí cuenta.
- Que ese miedo -inconciente- responde a mi NECESIDAD BIOLÓGICA de comer, aún cuando no siento hambre.
- Que el enojo ante quienes se adelantaron en la cola del almuerzo es MI MODO actual de transitar mi percepción de la falta: "El entorno amenaza mi existencia, necesito defenderme".
- Que mi percepción aún está muy lenta, por eso no registré el miedo a carecer de alimento que sentí (Plano 1).
- Que mi identidad interfiere en mi percepción cuando, a causa de los parámetros sociales de buena convivencia (Plano 4) reprimo el enojo con el que me defiendo de la "amenazante competencia" (Plano 3).
- Que lo que no es observado se repite.
- Que las repeticiones son nuevas oportunidades de observación.
Derivo toda esta percepción.
Alicia Laura Rocca